DICHO POR ROCHA
José Guadalupe Rocha Esparza
El universo de la pantalla en luz, movimiento y sonido, omnipresencia de la tecnología, superabundancia de estimulación, exceso de información vía internet, videos, aplicaciones, redes sociales como WhatsApp, Instagram, X, Facebook o Tinder, genera tecnoestrés, burnout, agotamiento o desgaste por la hiperconectividad o hiperactividad en nuestra era digital.
Ante esa sensación de cansancio, disminución de energía o reducción de la eficacia profesional por estar aislado o encapsulado en la pantalla, voces avezadas sugieren desconectarse una vez concluido el horario laboral, sin obligación alguna de responder llamadas, mensajes o correos electrónicos, es decir, el derecho a la desconexión digital, derecho a no ser localizable.
Los líderes respetan el tiempo de descanso, vacaciones, vida personal y familiar; los buenos líderes saben que la comunicación cara a cara facilita la ejecución del trabajo. En cambio, los jefes desconocen el equilibrio ocio-negocio, ordenan disposición total y sanción o castigo para quien le ignora a deshoras. Los líderes miran a los ojos; los jefes al teclado o a la pantalla.