Cada objetivo o proyecto de vida debe de acompañarse de una estrategia qué con iniciativas o acciones definidas sumen para el cumplimiento de la meta, es por ello que tomarse el tiempo para planear con claridad y convencimiento los pasos a emprender es crucial.
«No hay forma de tener una gran cosecha si el terreno no esta preparado y para eso se requiere tiempo.»
Pensando en la frase anterior, al inicio de cualquier nuevo proyecto, es importante darnos el tiempo para planear y entender:
- La razón de ser de ese nuevo proyecto
- Las alternativas que se tienen para su desarrollo
- ¿Qué nos emociona de ese nuevo proyecto?
- Plazo de ejecución
- ¿Quienes intervienen?
- Capacidades necesarias para su desarrollo
- Resultados esperados
Pero sobre todo preguntarnos:
¿Me apasiona ese nuevo proyecto?
Todo lo anterior es clave para no perder de vista hacia donde vamos, ya que en el desarrollo muchas cosas pasarán, buenas y malas y con ello seguramente deberemos replantear iniciativas, alcances, tiempos, etc, y con ello poner a prueba nuestra capacidad de resiliencia, ya que aunque tengamos un plan maestro, la vida se desarrolla de forma autónoma y puede que avance, sin avisar, fuera de cualquier plan.
Dale su importancia a la preparación de los cimientos de tu castillo, a preparar el terreno para lo que vayas a sembrar, esa será siempre la mejor inversión de tu tiempo.
Empieza hoy con una sola pregunta y empieza a actuar…
¿Eres Feliz?
Si la respuesta es no y llevas mucho tiempo así, posiblemente estás atascado en una etapa de tu vida y si fuera este el caso, el mayor error que podemos cometer es no hacer nada.
Recuerda que las verdades de la mañana, puede ser que sean mentiras al anochecer.