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Facebook política

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Por Erik Jurado

En la era de las redes digitales ha surgido una versión divergente para el ejercicio político; la política de redes sociales. A diferencia de los comunicados incipientes llevados por internet la política de redes sociales tiene otras características que la vuelven más asequible a todos, pero también más burda.

Con la entrada de las redes sociales estas se han convertido en una herramienta política que tiene amplios alcances y que deben analizarse. A la fecha las redes sociales ha posibilitado una multitud de levantamientos cívicos en el mundo, e incluso la caída de gobiernos fascistas y totalitarios. Pero también las redes sociales se han convertido en el equivalente a la política construida sobre la base de la desinformación, la distorsión o el fanatismo.

Querer hacer política desde facebook, twitter o cualquier otra red social es lo mismo que confiarnos de la conversación amistosa en una cantina o en el transporte público. Sin duda las redes sociales nos ayudan a estar más informados, pero también a confundir y sesgar la información.

Para volver funcional la información de redes es oportuno acatar las siguientes recomendaciones:

Prevenir información dudosa: Es sencillo hoy día generar información desde páginas que simulan ser periódicos o fuentes fidedignas, es importante para el ciudadano que desea estar informado constatar la validez de fuentes.

Evitar la creencia de comentarios bot: Un perfil en una red social es una extensión de la personalidad o actividad de un individuo, aquellos que opinan desde cuentas falsas o bots realmente no son fuentes confiables, pues no están dispuestos a poner su persona como garante de lo dicho.

Revisión externa de la información: Es importante contrastar lo visto en una red socia con medios externos o que gocen de acreditación.

La política no es toda virtual: Aunque existen herramientas virtuales de información y que facilitan la política, los hechos políticos son materiales, por ende es imprescindible entender que lo importante es la acción, la mera información no genera cambios.

Es necesario tener en claro que estas recomendaciones nos pueden llevar a un mejor entendimiento y uso de los medios digitales. Con ello se asegura una participación política mejor informada y al mismo tiempo funcional. El uso indiscriminado de medios electrónicos sin frenos solo nos llevará a un estado de desconfianza generalizado, donde no existe nada loable ni sostenible.

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