*Se pronuncia GPPRI contra exhibición de medios de comunicación por supuesto “manejo informativo malintencionado”
El Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional se pronunció de manera clara a través de la Diputada Isela Torres Hernández, a favor de la libertad de expresión así como por la integridad física y moral de los comunicadores y los medios de comunicación.
El 1 de noviembre pasado, el periodista juarense José Antonio Ortiz Tirado fue acusado de “manejo informativo malintencionado” y exhibido en redes sociales mediante un video en el que se muestran documentos que indican que recibió distintas cantidades de dinero por concepto de “manejo informativo” en tres estaciones radiofónicas.
En el video se menciona que la acusación al periodista es el cumplimiento de una «promesa de campaña» ya que en su discurso de toma de posesión el Gobernador ofreció “agradecer y atender a la crítica fundamentada” y a “denunciar la “crítica malintencionada”.
“Obviamente, el periodista ha rechazado tan prejuiciosa opinión y ha manifestado su temor de ser objeto de linchamiento y del riesgo que corre su vida y la de su familia. Incluso anunció su salida del país para proteger la integridad de su persona y la de sus familiares” argumentó la legisladora, quien dio lectura al siguiente pronunciamiento:
Con este Pronunciamiento queremos preguntar ¿La “crítica fundamentada” a juicio de quién? ¿La “crítica malintencionada” a juicio de quién? ¿Del propio Titular del Poder Ejecutivo?
Cuando se habla de crítica constructiva o fundamentada sólo se está proclamando que no haya crítica. La mal llamada crítica destructiva o malintencionada adolece del defecto de que esa crítica no destruye, sino que no es crítica.
El ejercicio de la libertad de expresión es el más amplio, abierto y general de los derechos fundamentales de la libertad. No se le puede calificar o descalificar con adjetivos simplones o frases hechas, con meros lugares comunes, con dislates idiomáticos ni con perífrasis dislocadas.
No tiene derecho el Titular del Poder Ejecutivo a erigirse en juez, jurado y verdugo de nadie.
Ninguna ley le otorga las facultades de instrucción y sentencia que él hace suyas para expeditar, en un juicio sumarísimo, una condena fatal.
En efecto, la integridad física, laboral y familiar del periodista se pone en alto riesgo por un lenguaje desmesurado e insensato.
No hay violencia más temible que la del lenguaje político que distribuye el Bien de un lado y el Mal del otro. ¡Cuidado, mucho cuidado!
En la expresión del Titular del Poder Ejecutivo ejemplifica uno los tantos simplismos democráticos que rayan en el populismo.
El asunto no fuera tan grave si no se tratara de la libertad de expresión y de la vida y el honor de un periodista.
Nos oponemos a este lenguaje temerario y reiteramos nuestra convicción de respetar la crítica sin prejuzgarla desde el poder.
Nos pronunciamos a favor de la libertad de expresión y, sobre todo, nos pronunciamos a favor de la vida y la integridad profesional y moral de los periodistas.
Suscribimos con absoluta convicción que la libertad de expresión es el fundamento mismo de la democracia. Gracias a los medios de comunicación y al periodismo se logró construir la democracia en México. La crítica a la crítica es un derecho ciudadano, no del poder.