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NIÑO DE 14 AÑOS ASESORA A SU ABUELITA Y AMIGAS PARA QUE TERMINARAN PRIMARIA Y LA SECUNDARIA

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Se gradúan en ceremonia donde 146 adultos mayores concluyeron la educación básica 

 

Ángel Montañez Lagos, de 14 años de edad, fue invitado a entregar el certificado de secundaria a su abuelita María Evangelina Hernández, de 68 años y a sus vecinas y compañeras del Club del Abuelo, quienes concluyeron la educación básica mediante las asesorías que brinda el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA), donde el joven fue un apoyo relevante al motivar y asesorar los conocimientos que ha aprendido en la escuela. 

 

Este fin de semana el «Club del Abuelo Nuevo Milenio«, ubicado en la colonia Villa Nueva de la ciudad de Chihuahua, realizó una ceremonia de graduación donde 146 adultos mayores recibieron reconocimientos por haber culminado la educación básica. En el evento, el director general del ICHEA, Eberto Javalera Lino, invitó a  Ángel a entregar el documento  a su abuelita, por el cual ambos se esforzaron. 

 

El funcionario destacó que “los abuelitos son los pilares de familia, que con todo el amor y la honradez y el cúmulo de experiencias que tienen, nos dejan las más grandes enseñanzas y  hoy reciben todo nuestro reconocimiento” dijo mientras felicitaba al joven Ángel por su apoyo en estos grupos. 

 

Javalera Lino, mencionó que la dependencia opera con una cantidad considerable de personas voluntarias, e invitó a la sociedad a los cursos que imparte el ICHEA donde se capacita para realizar  las tareas de un asesor educativo, así como para conocer el modelo educativo y las estrategias que favorecen el aprendizaje de jóvenes y adultos. 

 

Los servicios del ICHEA se llevan a todos los grupos sociales, desde casos especiales en niños de 10 a 14 años de edad, hasta jóvenes que abandonaron la escuela y grupos al servicio del adulto mayor, donde se promueve el desarrollo integral con talleres, clases y actividades, brindándoles la oportunidad de certificar lo que han aprendido a lo largo de su vida. 

 

Ángel cursa el tercer año en la secundaria y en las tardes acompaña a su abuelita al Club del Abuelo, donde ha encontrado el amor por servir a las personas mayores y quiere continuar enseñando y apoyando a los compañero

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