Ofrenda floral

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DICHO POR ROCHA

José Guadalupe Rocha Esparza

Amor de un rato es una flor campesina, porque abre sus pétalos tan sólo unos momentos, a la salida del sol, y luego los cierra cuando arrecia su calor y brilla más su luz. Le avergüenza estar entre alcatraces, alhelíes, belenes, claveles, dalias, geranios, hortensias, jazmines, magnolias, plúmbagos y rosas. Se pierde entre ellas. Es humilde entre esas galas.

La única gala que tiene amor de un rato es la de ser, sin ese perfume embriagador del jazmín de Arabia; sin ese olor agradable de la magnolia; sin ese picante aroma del clavel; sin ser esa vanidosa rosa de tantos versos y canciones; tan humilde como el azul callado del plumbago. Me entristece el nombre de amor de un rato, cual efímera vida, breve felicidad.

Alberto Aguilera decía que no vale la pena el amor de un rato, muy de vez en cuando porque es muy poquito y quiere otro tantito para un enamorado. Sin embargo, no es necesario vivir mil y una noches de amor. Con una sola basta, si es noche para no olvidarse. Con los años se aprende que todos los amores son amor de un rato, como se va la vida, como nos vamos.