Propone en la Conago iniciar discusión sobre nuevo esquema y marco jurídico de distribución de recursos fiscales
— “Que desaparezcan los incentivos perversos y la discrecionalidad en su asignación”, señala Javier Corral
— Denuncia que Hacienda ha favorecido a otras entidades que no enfrentan la misma situación de emergencia
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Javier Corral pidió la solidaridad del Gobierno Federal para enfrentar la crisis financiera, herencia de la pasada administración, y recibir al menos un apoyo de mil millones de pesos que permita cerrar el año fiscal.
“He señalado, y lo hago hoy aquí una vez más, que a esta situación de crisis en las finanzas de Chihuahua no puede ser ajeno el Gobierno Federal en su conjunto. Que Chihuahua requiere hoy de la solidaridad del Gobierno de la República, como Chihuahua ha sido solidaria con la nación en el pasado”, expresó el gobernador al participar en la LI Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que se realiza en Huatulco, Oaxaca.
Frente a los mandatarios de todo el país aglutinados en la Conago, el gobernador de Chihuahua dijo también que es tiempo de iniciar la discusión de un nuevo esquema de distribución de los recursos fiscales.
“No podemos en pleno siglo XXI continuar con un esquema literalmente del siglo pasado, ya que el vigente data de la administración de López Portillo”, expresó.
Convocó a sus homólogos, a los congresos estatales, al Gobierno y al Poder Legislativo Federal a que iniciar a la brevedad la discusión de un nuevo marco jurídico en lo relativo a coordinación fiscal, que permita que los estados y municipios que más se empeñen en el ordenamiento de su gasto y de su ingreso, puedan traducir ese esfuerzo en mayores bienes y servicios para sus habitantes.
“Que desaparezcan los incentivos perversos y la discrecionalidad en la asignación de recursos, que se privilegie la transparencia y la equidad, y se establezcan las bases de un nuevo pacto federal”, indicó el mandatario.
La propuesta la presentó Javier Corral Jurado, luego después de exponer la crítica situación en que se recibieron las finanzas estatales el pasado 4 de octubre.
Explicó que se detectó que en el transcurso del año en curso se realizaron ampliaciones presupuestales o convenios que implicaban gasto, sin tener por el otro lado el ingreso adicional que soportara estas ampliaciones.
Además no se reservaron recursos para los meses de mayor gasto, como son noviembre y diciembre, lo que colocó a la administración en un problema de liquidez, con apenas 21 millones de pesos como saldo disponible en tesorería el día del cambio de gobierno.
Ante esa situación se tuvo que solicitar un crédito bancario de corto plazo por mil 800 millones de pesos que sólo serán suficiente para operar a un nivel básico durante el presente año y no podrá ser utilizado para cubrir los pasivos que dejó la pasada administración.
“Nuevos hallazgos a lo largo de este trimestre nos permiten establecer que se requiere de mil millones de pesos adicionales para concluir el presente ejercicio fiscal”, indicó.
El gobernador recordó que el 6 de octubre, tuvo la oportunidad de reunirse con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para presentar una propuesta de contención del gasto público en Chihuahua e incremento en la eficiencia recaudatoria que puede representar un flujo adicional de mil 750 millones de pesos en 2017.
Explicó que entonces solicitó la concurrencia de fondos federales a fin de estar en posibilidades de realizar inversión pública el próximo año con un empate federal de recursos.
“Entendemos que no es lo usual que los gobiernos de los estados acudan con un planteamiento de este tipo, y sentimos que este acto de responsabilidad presupuestaria no sólo no ha sido valorado en su justa dimensión, sino que de alguna forma se ha vuelto contra nosotros”, agregó.
Dijo que se tiene conocimiento que la Secretaría de Hacienda ha comprometido cantidades mucho mayores a entidades que no tienen una situación de emergencia como la de Chihuahua, estado al que ni siquiera se le asigna una cantidad similar a la de los últimos dos ejercicios fiscales, como había sido el ofrecimiento inicial, sino que se le reduce a menos de la mitad.
Al explicar el problema financiero del estado señaló que en su más reciente publicación de obligaciones financieras de estados y municipios, la Secretaría de Hacienda reportó que Chihuahua tiene la más alta deuda del país en relación al Producto Interno Bruto estatal.
Además ocupa el segundo lugar en deuda más alta por habitante (cada chihuahuense debe más de 14 mil pesos) y tiene la tercera deuda pública más elevada del país en términos absolutos, sólo detrás de la Ciudad de México y Nuevo León.
Corral dijo que a la deuda de Chihuahua de casi 48 mil millones de pesos, hay que sumar el tremendo déficit presupuestal heredado de la administración anterior, de alrededor de $7,000 millones de pesos.
“En Chihuahua, el tiempo pareciera haberse detenido en el mes abril: a partir de esa fecha dejó de pagarse no sólo la obra pública, sino también medicamentos, gasolina, mantenimiento y seguros de vehículos, atención hospitalaria, transferencias a organismos y programas federales”, expresó.
En contraste –indicó el gobernador– se gastaron más de 500 millones de pesos en pago de asesorías sin que exista en muchos casos justificación o evidencia del trabajo realizado, y se gastó en comunicación social más de 10 veces el presupuesto anual destinado a la atención a indígenas.
Corral agregó que su gobierno aspira a ser referente en materia de transparencia y de uso eficiente de recursos, y para se han celebrado ya varios convenios con organizaciones no gubernamentales que han propuesto esquemas que pronto podrían ser replicados por otras entidades federativas y por los otros órdenes de gobierno.