Romeyno Gutierrez, compartió su gran talento musical con los parralenses.
La noche de este domingo, bajo el bello escenario del puente de Calicanto, el pianista Rarámuri, presentó su esperado concierto de piano ante más de mil espectadores, incluido público de la etnia Tarahumara.
El Alcalde, Alfredo Lozoya, y su esposa, Sol Sánchez, así como sus tres hijos, fueron los encargados de dar la bienvenida al orgullo del Municipio serrano de Batopilas, del Estado de Chihuahua y de todo México, Romeyno Gutierrez.
Con gran sencillez el internacional artista que ha llevado la música de las danzas Rarámuris, adaptada al piano, a latitudes de Europa y de la Unión Americana, en frases sencillas y directas mostró el gran orgullo de pertenecer a la etnia Tarahumara.
Entrando en materia dejó en claro qué para su gente, los sucesos de la vida siempre han de ir acompañados de la música, acotando “Si no hay música no hay fiesta, si no hay fiesta no hay música”.
Desde un bautizo hasta la curación de una persona o un animal, pedir por la lluvia y una buena cosecha, habrán de estar acompañados de música, y muestra de ellos son las celebraciones Rarámuri, donde se danza por días enteros consignó, Romeyno, quien viajó a Parral acompañado de su padrino y mentor, el norteamericano, Romayne Wheeler, amante de la cultura de la gran Sierra de Chihuahua desde hace décadas.
El concierto del gran pianista dio inicio con la pieza “Seis Danzas Rarámuri”, de su propia autoría, dejando claro el también compositor que ha sido todo un privilegio para su persona el adaptar la música rarámuri al piano y mostrarla internacionalmente.
El gran concierto fue completado por las piezas:
Rondo Alla Turca, de Mozart; Vals Bluette Op. 12 No 2, de Ricardo Castro; Nocturno Do sostenido menor Op. Póstumo y Vals Op. 18 No.1 , de Chopin; Impromptu Op. 142 No.2, de Schubert y Recuerdo de la Alhambra, de Francisco Tárrega.
El concierto pudo llevarse a cabo en totalidad, a pesar de que casi para terminar, se hizo presente la lluvia, pese a lo cual la mayoría del público permaneció en el bello escenario e incluso pidió al menos dos piezas más al gran artista que junto con su maestro, dejó en claro su gusto por interpretar la música de piano en espacios abiertos, como ha ocurrido ya en la región de las Barrancas de la gran sierra Tarahumara, y este domingo en Hidalgo del Parral.
Gran admiración levanto el pianista ante el público asistente al inolvidable evento, pues aún bajo la lluvia se acercaron a felicitar a, Romeyno, así como a tomarse fotografías con él, cerrando con broche de Oro una noche inolvidable, bendecida por la lluvia.