El problema no es Castillo

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La Pera del Olmo
Ricardo Urquidi

Hay tanto hartazgo en la población, sea aficionada a cualquier disciplina deportiva, sea un simple ciudadano que se ve contagiado por un triunfo, sea quien sea, que ante lo positivo que significa la obtención de una medalla olímpica, en vez de subrayar el carácter de Misael para llegar al nivel que goza hoy ante todos los obstáculos que tuvo que sortear, nos concentramos en atacar a todos aquellos dirigentes, políticos que son la principal causa del atraso, estancamiento que sufre el deporte mexicano.
En plenos Juegos Olimpicos se pide la cabeza de Castillo, se critica al Comité Olimpico Mexicano, se exigen cuentas , se pide transparencia en el uso de recursos públicos, se renumeran hasta el cansancio todas las triquiñuelas de los presidentes de federación… pero nada mas, viene el Mundial de Futbol, el Tri es inflado para vender productos, después es eliminado y todo mundo busca culpables, que la reestructuración, que la mano negra de Televisa y TV Azteca, que la saturación de extranjeros, pero nada mas.
Aquí la solución no son las cabezas de los dirigentes o presidentes de federación, aquí el problema somos nosotros mismos como lo afirmo el escritor Fernando del Paso al recibir el Premio Cervantes en España:”Entre politicos ineptos y una sociedad apática, mexico es ya un pais en decadencia”,.
Criticamos lo que una y otra vez repiten nuestros gobernantes cuando pasa un hecho como el de Misael: Se cuelgan de la medalla, Lo felicitan para robarle espacio mediatico, no cumplen las promesas, pero sociedad no hace nada ante la injusticias que en cada ciclo olímpico son objetos nuestros atletas de alto rendimiento, aun mas nos ensañamos con ellos porque no ganan medallas, cuando históricamente no somos potencia, fracaso?, fracaso de que? si no hay polticas de estado que le den su lugar al deporte como parte de una educación integral.
Misael ya se gano un millón de pesos por la obtención de al menos la medalla de bronce y en vez de crear los mecanismos sociales para que aquella entidad gubernamental en este caso la CONADE, cumpla con su promesa, ya hay un desgano y resignación por una futura nula entrega del incentivo, ante esta reacción el político, el funcionario publico va a seguir robando, llevando a su novia y familiares, evadiendo su responsabilidad de fomentar y promover el deporte, porque no hay nadie que lo encare y le reclame su rpoceder.
Dentro de nuestra critica ya va de por medio una mansedumbre que desespera, hay signos de que ese hartazgo se canalice, como lo son las acciones valientes de personas que confrontan a los políticos en actos que son para su lucimiento y les sale el tiro por la culata, donde multitudes sin ponerse de acuerdo en actos faraónicos se rebelan y reclaman, pero hay otro sector que tiene o cree que manifestarse en contra de lo que significa un atropello es señal de revoltoso o no digno de su clase social y en ese devenir el político fleiz de la vida porque puede seguir realizando actos de corrupción y ser impune en una sociedad apática, caníbal y ciega que no distingue realmente quien es el enemigo si el vecino o el político.
Disfrutemos por un momento, sin ajudicarnos la medalla de Misael, olvidemos por un momento a estas lacras y a pesar de todo pensar que se puede ganar el oro.

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