Andrés el enemigo de todos

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Por Erik Jurado

He escuchado en repetidas ocasiones que Andrés es un político muy poco común y diferentes a lo que estamos acostumbrados. Doy la razón a esa afirmación y declaro mi esperanza de que así sea; reamente espero que no nos acostumbremos con el tiempo a políticos con esas características. Aunque estoy convencido que el perfil de los políticos que conocemos debe mejorar, si creo que Manuel no es la opción más viable. Sin duda prefiero lo que ya conocemos a ese político que se dibuja en la nueva imagen.

Andrés en realidad no cumple con las características definitorias para ser considerado un político.la vida pública exige algunas condiciones inherentes; a) capacidad para escuchar y responder de forma coherente a los diferentes interlocutores, b) Capacidad para proponer integrando las múltiples voces involucradas en un problema, c) la capacidad para buscar acuerdos en grupos disimiles y d) la capacidad de dirigir discursos y mensajes diplomáticos pues el corazón de la política es la vida en la diversidad.

En definitiva Andrés carece de muchas de esas características, a mi parecer incluso, Manuel ha demostrado ser un intolerante, esto es un individuo enemigo de la política; es un autócrata, de tener poder con seguridad un tirano.

Obrador a ha construido su imagen alrededor de la exclusión y el odio. Es un personaje radical que sostiene que cualquiera que piense diferente a él es su enemigo y enemigo del país. Probablemente todos pertenecemos sin saberlo a “la mafia del poder”. AMLO ha entrado en conflicto con todos los actores políticos importantes, incluso con el ejército.

Desde la lógica de la cerrazón y el odio de Manuel, cualquier individuo que piense aunque sea un poco fuera de los límites de lo admisible para MORENA es entonces un traidor al país. Dicha postura es infortunada y contraria al pensamiento político, pues la política como hemos dicho ya anteriormente atiende a las diferencias desde sus orígenes.

Alguien que no es capaz de escuchar y atender las diferencias no está posibilitado para dirigir un país. Ese, el de la cerrazón y la exclusión es algo que no debe pasarse por alto. Pues aquellos que no pueden escuchar ni siquiera en campaña (un lugar para mostrarse amigable) con dificultad lo hará en el poder (un espacio para tomar decisiones no buscar agrados).

AMLO se asume portador de la verdad absoluta en temas sociales, aun y cuando su tratamiento sea excesivamente pobre, propone que sus ideas son las únicas que valen y protegen al pueblo, cualquier postura antagónica estará alineada a los intereses de las cúpulas. En esa posición es evidentemente imposible ser diferente, por ende lo que se perfila con ello es un sistema autocrático, mismo que dibuja en el manejo que le ha dado al partido que el mismo creó y maneja de manera tiránica. Ese manejo será el objeto de la siguiente reflexión.