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Tras lamentar, condenar y repudiar los hechos violentos con destrozos a la sede gubernamental, el gobernador del Estado, César Duarte reitero que Chihuahua vive en libertad y las instituciones, como responsables de garantizarla, no van a ceder un ápice en lo avanzado.
No es que la manifestación se haya salido de control, puntualizó el mandatario, es que se emitió una convocatoria sin control, incluso con temas fuera de la competencia estatal para sembrar el odio y la descalificación, como lo es el desabasto de gasolina.
De grotesca y perversa, califico la política de odio emprendida en contra de la administración estatal.
A la postura del líder del movimiento Unión Ciudadana, de que dimita como gobernante, respondió que culminará el mandato tal y como lo establece la ley y que no dará el gusto personal a nadie a unos meses de que concluya su administración, por el contrario, ordenó a su gabinete a terminar con más fuerza y cerrar con solidez.
Su mandato, según lo expresado, concluye el 3 de octubre, porque los chihuahuenses lo eligieron y es cuando termina como tal.
Anunció que para estos últimos meses de su administración, realizará gira por el estado para concretar y revisar las obras importantes pendientes.
Sobre la denuncia ante la PGR por la que Jaime García Chávez exige su renuncia y que sea procesado de inmediato, Duarte Jáquez dice estar tranquilo porque se han demostrado elementos suficientes para que sea desechado, que tales acusaciones sirvieron de bandera electoral, pero que no servirán para afectarlo en su persona ni en su administración, puesto que se han agotado debidamente todas las investigaciones y ahora sólo falta a que el Ministerio Público presente los resultados de acuerdo a los tiempos marcados por la ley, ese tema, dijo, no tiene futuro.
