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Las obras de teatro fueron presentadas en el interior del Cereso con funciones dirigidas a sus familiares y público en general.
Chihuahua.- A través del taller de teatro impartido a once mujeres jóvenes y adultas, quienes se encuentran en estado de reclusión en el Cereso #1 de Chihuahua, se presentaron cuatro funciones abiertas al público de las obras «Mi barrio”, “Decadencia” y “Sonido de Gallina”.
Las obras de teatro son el resultado del proyecto “La voz del encierro. Teatro Penitenciario”, gestionado por Andrea Montes, artista local, a través del Programa de Desarrollo Cultural para la Atención de Públicos Específicos de la Secretaría de Cultura y el programa de reinserción social de la Fiscalía General del Estado, con la participación de once internas quienes concluyeron satisfactoriamente las actividades.
El proyecto consistió en un taller de teatro en el área femenil a lo largo de 22 semanas, con la atención directa a mujeres jóvenes y adultas, quienes desarrollaron técnicas de redacción, escritura, expresión teatral y técnicas corporales puestas en escena en las tres obras de teatro, presentadas con cuatro funciones los días 28 y 29 de noviembre.
El objetivo de trabajo fue crear un espacio artístico en el interior del Cereso #1, ubicado en Aquiles Serdán, donde las reclusas expresaran sus experiencias y otras historias a través del taller para concretar así las obras de teatro que fueron exhibidas.
De acuerdo a lo expresado de las internas, la práctica de protagonizar una obra de teatro es una experiencia de entrega, improvisación e interpretación, con un resultado de satisfacción por el trabajo en equipo realizado entre las mujeres y la tallerista.
Las mismas reconocieron que realizar trabajos que fomenten el arte y la cultura en dichos espacios es un escaparate a la realidad en que se encuentran, pues encuentran los vínculos para sobrellevar experiencias personales, desarrollando habilidades para su desenvolvimiento social.
Las obras de teatro «Mi barrio”, “Decadencia” y “Sonido de Gallina”, con la dirección artística de Andrea Montes proponen una reflexión interna de los modos de vivencia en sus barrios, el estado de vulnerabilidad que implica acciones de violencia, el descubrimiento corporal y preferencias sexuales.
