¿Liderazgos sociales, dónde?

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por

Erik Jurado

Entiendo que las sociedades humanas son un conjunto de sistemas, que interactúan. Por ende una sociedad es un gran sistema de sistemas. Las personas pertenecemos a múltiples grupos, pero histórica y evolutivamente esos grupos tienen una composición natural y por niveles. Aunque algunos sistemas ideológicos han tratado de suprimir a los lideres y llevar a la humanidad a un estado de igualdad, las observaciones nos dicen que eso no ha sido posible, incluso que esos movimientos han sido encabezados por algunas figuras prioritarias; sus líderes.

Los liderazgos son naturales a la humanidad, pues somos seres de grupo y nuestros grupos tienden a tener estructuras jerárquicas. Los líderes tienen múltiples funciones, pero una de las más importantes es la de guiar al resto de los integrantes de la sociedad.

Un fenómeno peculiar que observo en lo local, y que tendrá que ser un tema atendido en los próximos años es que no existen liderazgos sociales.

Aunque reconozco y observo líderes políticos, de muy poca monta y pocas habilidades, no observo líderes sociales.

No es una omisión ni una imprecisión de mi parte, entiendo que lo político es parte crucial de lo social, pero hago la distinción para tocar con claridad el punto que deseo.

No existen en lo local líderes sociales que sostengan puntos clave para el desarrollo municipal y con frecuencia los líderes sociales se convierten en agentes políticos que se disuelven en los asuntos partidistas y en el objetivo primordial de la búsqueda del poder operativo de la estructura de gobierno. De esa manera los liderazgos sociales se alejan enseguida de los grupos y se cimbra la desconfianza.

Por ello entiendo que es importante la construcción de liderazgos sociales sin fines políticos o de gobierno. Comprendo a cabalidad que la visión general es que el gobierno abre muchas más oportunidades para generar cambios, pero la realidad es que esta dinámica ha segmentado a los sub grupos y traído con ello desconfianza.

Por lo anteriormente dicho, al municipio le urgen proyectos a largo plazo sostenidos por líderes sociales y alejados de las tentaciones políticas, de esta manera se conseguirá otra dinámica diferente. Debemos generar también una cultura del respeto a los lideres, pues hemos desaparecido cualquier tipo de soporte a quienes intentan liderar causas, destruimos iniciativas.

En ese tenor debemos entender que no encontraremos hombres o mujeres mesiánicos o inmaculados, pero si personas dispuestas a luchar por alguna causa, en ese sentido vale la pena sumarnos directa o indirectamente a este tipo de dinámicas, para tratar de suplantar a aquella donde cada uno busca sus propios fines y bienestar.