Los menonitas

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DICHO POR ROCHA

José Guadalupe Rocha Esparza

San Antonio de Arenales, hoy Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, recibió el 8 de marzo de 1922, la primera mudanza de los menonitas provenientes de Manitoba, Canadá, fletados en 36 trenes durante los siguientes cuatro años para colonizar, cual pioneros del viejo oeste, el suelo virgen de la solitaria e intacta pradera por la que nunca había pasado el arado ni campo cultivado.

Los seis mil menonitas, uno de los grupos anabaptistas que nació de la Reforma religiosa del siglo XVI, junto con los amish, los huteristas y la Iglesia de los Hermanos, llegan a Chihuahua para proveer vidas dignas, comunidades justas, medio ambiente saludable, proclamando la obediencia a Cristo, el pacifismo, la vida sencilla, el amor al prójimo y la honradez.

Las comunidades menonitas en campos y colonias, llamadas así en honor a su notable líder neerlandés Menno Simons, mismas que transitaron por Prusia, Ucrania y Canadá, iniciaron por tractorear el campo y producir su afamado queso desde 1931, soportando escasez de lluvias e intensas heladas. Ahora más de 50 mil menonitas habitan el Corredor Comercial.