Museo Cabañas

compartir

DICHO POR ROCHA

José Guadalupe Rocha Esparza

El muralismo, nacido a iniciativa de José Vasconcelos, llegó a Guadalajara con la obra magistral, expresiva, vigorosa, imponente e impactante del pintor jalisciense José Clemente Orozco, orgullo de Zapotlán el Grande, plasmada en la cúpula del Museo Cabañas entre 1937 y 1939, comparable con los trazos de Miguel Ángel en la bóveda de la Capilla Sixtina.

Elevar la cabeza y enclavar la mirada a 27 metros de altura para admirar El hombre en llamas o El hombre de fuego nos remite al mito griego de Prometeo, el dios que robó el fuego del Olimpo, condenado luego por Zeus a estar encadenado, con la viva presencia de los cuatro elementos de la naturaleza, un fresco en movimiento de osadía y detalles contrastantes.

Complementan la obra pictórica del maestro Orozco en el antiguo Hospicio Cabañas otros 52 murales que dibuja la historia de la conquista de México, la colonia, la relación entre españoles e indígenas con un sentido crítico, así como los representados en Palacio de Gobierno, Hidalgo Incendiario y Paraninfo de la Universidad de Guadalajara. Un apoteótico expresionista.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*