PANCHO VILLA Y LA MUERTE SEGÚN BECKER

compartir

Escrito por: Maestro Jesús Soto

Intentar comprender las causas y efectos del periodo revolucionario es un tarea titánica, en ella se requiere abrevar sobre la razón, sentir el clamor y la sed interminable de justicia, situaciones que dieron vida a la ideología de las clases sociales más desprotegidas y de alguna forma, también se requiere que  humanicemos nuestra percepción ante las circunstancias históricas y políticas que; sentaron las bases para iniciar una lucha que dejara de por medio la sangre y la muerte, sentir como necesaria la justicia sin ley, como le solía llamar Villa.

Tomando como punto de partida elementos encontrados en una obra literaria de Gustavo Adolfo Becker llamada ” La Introducción Sinfónica” la cual se encuentra en un compendio  de algunos manuscritos que llevaría por título  “El libro de los Gorriones” extraviado dicho cuadernillo  en los disturbios de la revolución francesa en 1868 a manos del protector de la obra, el ministro de la Unión liberal, Luis González Bravo a causa de un saqueo a su vivienda, siendo este quien costearía la publicación de la obra.

En esta sublime publicación, en el extracto siguiente, se plasma un sentido humanista del tardío romanticismo de Becker, que emana en un cuadro de análisis que contrastaremos con la situación política actual de nuestros días.

Deseo ocuparme un poco del mundo que me rodea, pudiendo una vez vacío, apartar los ojos de este mundo que llevo dentro de la cabeza. El sentido común que es la barrera de los sueños comienza a flaquear, y las gentes de diversos campos se mezclan y se confunden. Me cuesta trabajo saber que cosas he soñado y cuales me han sucedido; mis afectos se reparten entre fantasmas de la imaginación y personajes reales.

Gustavo Adolfo Becker, Introducción Sinfónica, párrafo 10

La modernidad nos ha consumido en su más pura expresión, la fatídica mercadotecnia nos hace víctimas y deseamos llenar nuestras existencias con productos o cosas que ponen a nuestro alcance de manera causal, a través del mercadeo práctico de intercambio de bienes, dinero y trabajo.

Las políticas educativas cambiantes, nos abruman con la desesperanza de un mundo incierto, de igual forma las tendencias económicas de un núcleo financiero que nos enviste sin alternativas y que de algún modo también nos victimiza, sin alternativa o una forma más amigable de coexistir con el régimen de gobierno que actualmente nos vapulea.

Las elecciones presidenciales, gubernamentales y alcaidías, se resumen en una causal de guerra sucia, que también nos aportan una esperanza fallida al cambio radical, son todos estos elementos que construyen fantasmas en nuestro pensamiento y alejan la idea de lograr una estabilidad que obedece a un país de primer mundo.

Ocuparnos del mundo que nos rodea, en el cual están inmersas distracciones que por afán mismo merecen pausada atención para analizar ¿para qué? y ¿por qué? — las han colocado ahí; televisión, redes sociales, acontecimientos fantasmagóricos de la lucha social, entre tantas otras cortinas de humo que generan confusión y abismos entre lo que sucede en nuestro país y lo que no sabemos que está por suceder.

Cabe mencionar que los fantasmas y los personajes reales tienen cabida en los cambios de partido, que distintos personajes mutan de color como cambiarse los calzoncillos, dejando de lado las cusas y los efectos colaterales de este fenómeno político, característico de esa lucha desmesurada por el poder. Mismo que efectivamente no será utilizado a favor del más desprotegido. El sentido común empieza a flaquear con implicaciones de gobiernos sitiados por el narco y periodistas amordazados, medios de comunicación corroídos por la estela de corrupción, que informan y tuercen desalentadamente la que debiese ser la verdad, la cual no sabemos cuál es…

El sentido común que es la barrera de los sueños comienza a flaquear—¿Qué interpretación le podemos dar a este importante silogismo?

Becker; establece mediante la duda filosófica un rompimiento de paradigmas en ciertos contextos de la percepción del mundo, al que hemos determinado como común, dudar de lo que se nos enseña o enseñó, vincular la sospecha a nuestro razonamiento, intentando buscar una breve luz en la oscuridad que genera la corrupción y el nepotismo, las practicas insensatas del poder, dilucidar entre las causas de la verdad y su defensa. Desmantelar de a poco las formas de la educación que ha intentado doblegar el espíritu de la humanidad, para defender la riqueza de unos y mantener la pobreza de otros.

Todos estos planteamientos ligados a los acontecimientos de la revolución, aportan un sentido crítico a los inconmensurables actos en donde la sangre y la muerte de miles queda sin justificación, cuando se renueva en nuestro país el sistema inquisitor y la ideología imperialista retoma su camino, aun después de los laureles de gloria obtenidos por uno de los ejércitos civiles mas grandes de la historia de la humanidad, nos referimos a La División del Norte.

Estas inferencias se pueden desprender de lo que quizá el poeta español cita:

Si morir es dormir, quiero dormir en paz en la noche de la muerte, sin que vengáis a ser mi pesadilla maldiciéndome por haberos condenado a la nada antes de haber nacido. Id pues al mundo a cuyo contacto fuisteis engendrados y quedad en él como el eco que encontraron en un alma que pasó por la tierra, sus alegrías y sus dolores, sus esperanzas y sus luchas.

Entonces concluyamos que; Becker escribe sobre la muerte, pero—Villa es la poesía sobre la muerte.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*