Los niveles altos de azúcar pueden producir daño en los nervios y en los vasos sanguíneos. Este daño a los nervios puede provocar pérdida de la sensación en los pies, a lo que se denomina pie diabético. Una cortada, una ampolla o una llaga es posible que no se perciban y por lo tanto se pueden convertir en ulceras o infecciones. El daño a los vasos sanguíneos provoca que no llegue suficiente sangre y oxígeno a los pies, haciendo más difícil que una infección pueda curarse. Estas dos situaciones provocan que las infecciones sean muy graves e incluso se tenga que emplear la amputación.
Causas
- Neuropatía; es decir, enfermedad del sistema nervioso; esto ocasiona que se pierda sensibilidad en los pies, por lo que de producirse alguna lesión el cerebro no la percibe y no existe una transmisión del dolor. Esto ocasiona que la lesión avance produciéndose complicaciones.
- Isquemia: es la deficiencia de sangre rica en oxígeno, producida por enfermedad vascular periférica ocasionando lesiones tisulares. En pacientes con diabetes por cada 1% de incremento en hemoglobina A1c, se incrementa 26% el riesgo de presentar enfermedad arterial periférica.
- Infección: que puede producir úlceras, a causa de golpes o pequeños traumatismos, que si no tienen una adecuada atención producen una alta morbi-mortalidad. Las infecciones pueden aparecen en la neuropatía como la isquemia.
Cuidado y prevención de complicaciones
Las úlceras del pie diabético pueden ser prevenibles por lo que es muy importante además de controlar el azúcar tener un especial cuidado en los pies como:
- Revisar diariamente los pies
- Lavar diariamente los pies
- Mantener la piel humectada
- Proteger los pies del frío y del calor
- Mantener la circulación sanguínea adecuada
- Vestir medias y zapatos (no caminar descalzo)
- Visitar a un especialista para el cuidado de los pies
Existen algunas medidas preventivas adicionales como el abandono del tabaco que como en cualquier enfermedad, beneficia al paciente de manera sustancial; de igual manera mantener un control glucémico reduce las complicaciones microvasculares y por último el uso de calzado terapéutico y medias que alivien la presión.