Pipo el Sordo

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Ricardo Urquidi

Pipo va que vuela por la calle Constitución, va al Callejón Guerrero con Arnulfo un viejito de la tercera edad, en sus épocas de mocedades siendo estudiante de bachiller, impulsado por esa rebeldía natural de su edad, a finales de las décadas de los 70’s, renunciando a su ciudadanía mexicana se alisto en el Ejército Sandinista de Liberación Nacional y combatió al lado del Comandante Cero para derrocar al Dictador nicaragüense Anastasio Somoza, su formación académica siempre tuvo una influencia marxista, después de vivir en carne propia un conflicto bélico, después de ver como la lucha por el poder corrompe los más nobles ideales, se alejó de la política y dando gracias a Dios por haber sobrevivido, termino la carrera de Filosofía y Letras, trabajando por muchos años en la Universidad Nacional Autónoma de México como catedrático, ya jubilado volvió a su terruño para vivir en soledad con sus pensamientos.

Pipo sabe de los hábitos de Arnulfo y debe llevar El Sol a temprana hora, el ex guerrillero es muy metódico en su rutina y una de sus primeras actividades es leer El Sol, tiene una perspectiva muy amplia de la realidad parralense, su idiosincrasia, sus personajes, sus fobias, sus usos y costumbres, solo desde su andar pausado en las calles que para todos pasa desapercibido, ve a su Parral, quieto, sereno, analítico, sin expresar sus opiniones, esperando no se note su tardanza, toca la puerta de Arnulfo, con la cabeza afligida en señal de regaño sin pronunciar una sola palabra abre la puerta, Pipo de inmediato capta la comunicación corporal y regaño implícito: “Discúlpeme pero se me hizo tarde”, “Pasa te noto muy agitado”, luego de unos minutos Arnulfo al ver a un chamaco en plenitud le pregunta: “Además del periódico que haces?”, “Vendo lotería, estoy estudiando”, “Que estudias?”, “Periodismo a través de la modalidad en línea”, “Que bueno… por mucho tiempo un servidor fue colaborador de una revista cultural en México, me gustó mucho ese papel”, incrédulo Pipo no lo cree, la figura diminuta de Arnulfo, sus canas y mostacho descuidado no dan la impresión de ser un ex periodista.

“Porque te gusta la carrera de periodismo?”, “ Pues me han dicho que soy bueno para redactar, me gusta observar y escribir, además de que por muchos años he estado en contacto con el periodismo a través de El Sol y pues quiero tener una carrera para tener un porvenir, ofrecerle algo mejor a mi esposa”, “Muy bien”, responde Arnulfo tratando de preparar la siguiente inquietud: “ Muy bien quiero cuando tú lo desees y así lo quieras, ofrecerte mi ayuda para cualquier problema que tengas con tus materias”, sorprendido Pipo por la propuesta pregunta: “Porque me quiere ayudar?”, “Porque por lo poco que te conozco veo que eres un joven responsable, que tiene como meta  salir adelante y porque un servidor es Doctor en  Ciencias Políticas, por eso nada más, además tengo todo el tiempo del mundo y que mejor que ocuparlo en una persona como tú que me cae bien”, “Deveras es Doctor?”, “Si estudie en la Universidad Complutense de Madrid, fui Maestro de la Facultad de Ciencias Políticas en la UNAM y ahora estoy felizmente jubilado… que te parece?”, Pipo se asombra jamás se imaginó en los años que Arnulfo se convirtió en su cliente que tuviera tales cartas académicas en su haber, ”Pues si le voy agarrar la palabra porque a veces se me dificulta la catedra, ya que las clases las tomo por internet y es difícil preguntar , aclarar una duda por la computadora”, “Lo que se te ofrezca aquí estamos a tu disposición con mucho gusto… que es lo que más se te dificulta?”, Pipo aprovecha la ocasión: “Darle forma a mi idea, al ensayo, al proyecto, tengo claro en mi mente lo que quiero decir, pero no sé cómo darle forma… un ejemplo: quiero escribir sobre Trump pero hay miles de cosas que quiero decir y no sé cómo empezar”, “Muy bien… para empezar debes saber al pie y al derecho el método inductivo y deductivo, esa  va ser el encargo que te voy hacer y luego cuando tengas tiempo vienes y te platico”, “Gracias… método inductivo y deductivo?”, “Si lee toda la bibliografía que encuentres sobre ello y lo comentamos”, Pipo se despide y en su mente se agolpan todo lo que hasta ese momento no acaba de digerir.

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