Pipo El Sordo

compartir

Ricardo Urquidi

Pipo El Sordo va caminando por la Independencia va rumbo al Callejo Guerrero con su tutor anónimo: Arnulfo, quien de una manera clara y concisa le ha disipado muchas dudas, en el trayecto su mente es un mar de conjeturas, especulaciones, proyecciones en torno a los últimos acontecimientos en el estado que repercutido a nivel nacional.

“Que milagro Pedro!… a que debo tu visita?”, al verle la cara Arnulfo sabe que su visita no es de cortesía, es de consulta, “Pasa, déjame prepararme un café, creo que la plática va a ser larga…”, luego de sentarse ambos en la cocina, Arnulfo con un actitud paternal, pregunta: “Cuál es tu inquietud?… vas bien en tus clases?, te sientes bien?”, al ver que son muchas las preguntas y ninguna es el origen de su visita, Pipo decide ir al grano: “Quien tiene la razón en torno a la disputa entre Gobierno Federal y Gobierno Estatal?”, de sopetón Pipo suelta la interrogante, Arnulfo sereno, conociendo  la aguda percepción que Pipo tiene de su entorno, pero a la vez comprendiendo su novatez, quiere encontrar una explicación lo más posible equilibrada.

“Independientemente de las razones de uno y otro y atendiendo tu vocación hacia el periodismo, voy a tratar de explicarte esta disputa en términos periodísticos: En México todo lo que digan, escriban los medios de comunicación ponlo en duda, no lo creas, cuestiónalo… desgraciadamente para la sociedad mexicana, la mayoría de los medios están comprados, rentados por los gobiernos, ya sean federal, estatal o municipal, los medios que no están en esta situación viven entre el fuego cruzado de la narco política, el México en que vivimos es sumamente peligroso para los periodistas que ejercen a plenitud la libertad de expresión”, Pipo no esperaba esta respuesta, sus ojos crecen de manera interrogante, Arnulfo capta la ansiedad de Pipo por comprender.

“Parral como todo microcosmos de la realidad política nacional no es la excepción, aquí en nuestro querido terruño, es verdaderamente vergonzante como periodistas muy focalizados, con antecedentes de deshonestidad, de inmoralidad, rentan, venden su espacio al mejor postor, inventando, publicando noticias con verdades a medias y mentiras a medias con el único fin de manipular, desinformar a la opinión publica… sobre esta base, con el antecedente de que a nivel nacional es muy difícil que un medio de comunicación sea autosustentable sin publicidad oficial, aquel gobierno que está en el poder, utiliza a los medios para vender, promocionar su verdad y denigrar, denostar al rival”, Pipo no alcanza de momento a digerir los argumentos de Arnulfo, la mirada interrogante de Pipo si bien disminuye no baja de dudas.

“El partido en el poder da su versión y trata de decir en mil medios una mentira para que al final del día la sociedad se la crea o la digiera según su formación profesional, académica,  ideológica, aquí en lo que nos ocupa: Chihuahua contra Gobierno Federal… los dos tienen la razón, pero con el interés oculto, mezquino de cada uno de mantenerse en el poder, las dos partes involucradas no tienen la calidad moral para erigirse como los paladines de la lucha anticorrupción, esta disputa  conforme avancen los tiempos electorales va  a ser más estruendosa, con más pirotecnia política hasta que se conozca el resultado de las elecciones”, Pipo empieza a clarificar sus ideas.

“Te lo voy a resumir de una manera más comercial: hace algunas décadas Sabritas empezó una campaña publicitaria atacando a su rival más fuerte: Springles quien recién había entrado a México con sus productos de botana, de inmediato hubo respuesta por parte de Springles, así el consumidor conoció todas las debilidades, defectos, peligros de las dos empresas en su proceso de producción, comercialización, sentido social, vocación empresarial, llego a tal grado la disputa que se perjudicaron los dos, se exhibieron públicamente, las ventas de los dos a nivel nacional bajaron drásticamente, se reunieron y acordaron fumar la pipa de la paz, lo mismo sucede con Corral contra Peña Nieto, se están exhibiendo públicamente sin comprender que la sociedad mexicana ya está harta de ellos”, Pipo se estira a lo largo de la silla, relajándose, dejando ir la preocupación y comprendiendo que la manipulación es efectiva hasta que da frutos en un mar de ignorancia.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*