Plaza de los Frisos narra en placas de bronce el paso del tiempo por Chihuahua desde sus orígenes

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La Plaza de los Frisos narra el paso del tiempo por Chihuahua, con placas de bronce en 167 metros lineales y 2.10 metros de alto colocadas en la Plaza Mayor, narran el paso del tiempo por Chihuahua desde las raíces ancestrales que dan sentido al orgullo de origen y  pertenencia a los habitantes de esta tierra del Norte de México, hasta la actualidad.

 

En ceremonia realizada en la Plaza Mayor el gobernador César Duarte Jáquez puso en funcionamiento el encendido eléctrico y la fuente que adorna esta magna obra realizada por la escultora Elisa Ponzanelli y que narra capítulos de la historia como Chihuahua es cuna  de la Revolución Mexicana, la estancia de Benito Juárez y su gobierno itinerante, la muerte de Francisco Villa, el sacrificio del prócer Miguel Hidalgo.

 

Asimismo, en los frisos se recuerdan en el ámbito artístico al recientemente fallecido Juan Gabriel, Lucha Villa «la Grandota de Camargo»,  entre otros chihuahuenses ilustres en el ámbito artístico, en un espacio público que busca reunir a las familias sin distinción de condición económica, pero sí con la intención de plasmar en la memoria de las nuevas generaciones los valores propios de su tierra de  origen.

 

Esta obra es parte del programa de los centros históricos de las grandes ciudades del estado con amplios espacios peatonales, para lo cual se han construido obras como los Pasos a Desnivel que atraviesa por debajo de la Catedral en Ciudad Juárez, el de la Avenida Independencia en la Capital del Estado, en donde también sobresale por su magnitud la Ciudad Judicial que cambió el aspecto del Barrio de San Pedro

 

Pero también como parte del programa de rescate de valores y tradiciones chihuahuenses,  en Jiménez se rescató la Calzada y su Alameda, en Camargo viejas fincas que amenazaban  derrumbarse se transformaron en parques públicos, en Cuauhtémoc el 100 por ciento de las banquetas del centro se dotó con rampas.

 

En Delicias se integró el centro histórico con sus mercados, en Nuevo Casas Grandes la antigua estación del ferrocarril se transformó en un espacioso centro de convenciones y exposiciones.

 

En Parral se realizaron obras con rescate de fincas como el Teatro Hidalgo, el edificio donde fue velado Francisco Villa.

 

En Ojinaga se hizo lo propio con el Teatro de la Ciudad. “Con estas obras apenas le sacamos brillo a lo que hicieron nuestros antepasados, tenemos un reto muy importante por delante”, puntualizó el gobernador Duarte Jáquez.

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