Realismo trágico

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DICHO POR ROCHA

José Guadalupe Rocha Esparza

Enrique Krauze ingresó a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España con una reflexión del realismo trágico dictada por el sociólogo alemán Max Weber en 1919, quien advierte ante estudiantes de Baviera sobre los peligros convergentes, mil veces comprobados, de la demagogia, los liderazgos carismáticos y los fanatismos ideológicos en la política.

Decía Weber que la genuina vocación política, mediada con la ética, supone abrazar con pasión una causa, sin vanidad ni desbordamientos, con mesura y un atento sentido de la responsabilidad, merecedor de poner su mano en la rueda de la historia, ajena a los demagogos que sólo se sienten responsables de que flamee la absoluta llama de la convicción.

Weber alertó sobre los aciagos tiempos por venir, una advertencia que terminó por confirmarse, noche polar donde afloraron los totalitarismos del siglo 20 sin faltar las democracias y héroes de Occidente que se atrevieron a ver de frente la urdimbre trágica de la historia y consigo trajeron el alba. ¿Dónde están ahora esos héroes para la nueva noche? pregunta Krauze.