Se dice… En opinión

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¡Cómo le ha de arder la boca del estómago al aun dirigente estatal del PRI, Omar Bazán!

En la ciudad de México, concretamente en el edificio de la avenida Insurgentes que dirige Alejandro Moreno, ya se cansaron de cuánto ha perdido el tricolor en este par de años que lleva Omarcito en su espalda. Se ha peleado con priistas, un día sí y otro también.

Y como ha presumido su gran cercanía con “Alito”, se ha aprovechado de los recursos
humanos, materiales y económicos para su interés de ser candidato a Gobernador
en el 2021. Pero los priistas de respeto en el estado ya no aguantan más, lo quieren fuera, lo llaman “El espanta priistas” y ya, por fin, con estos cambios ven el umbral de este oscuro túnel llamado CDE con Bazán.

Los priistas sólo quieren trabajar, pero el diputado no los deja y, mientras siga con gente inoperante y conflictiva en los diferentes sectores del tricolor, no van a poder levantarse de esa losa que les dejó 2016 y 2018.

Y ahora que son los del mismo CEN quienes le meten mano a los cambios en el PRI de Chihuahua, se nota que ponen a chambear a los cuadros tricolores que sí tienen acercamiento real con las bases, que son las que más molestas están con Bazán.

Para muestra, se reunieron ayer en Parral, liderazgos de esos que no jalan con Bazán, recibieron a Beristáin como líder estatal de los jóvenes, acompañado por la diputada Bety Chávez y las síndicas Marbel Gómez de Santa Bárbara y Griselda Fontes de San Francisco del Oro, en aras de definir la agenda de trabajo que llevarán para responder al llamado que hace el proceso electoral 2021, que está a la vuelta de la esquina.

No hay que olvidar que en esta ocasión, los jóvenes tienen oportunidad del 30% de las candidaturas y las mujeres el 50%, tanto por tierra como plurinominales… Es la oportunidad para muchas y muchos que han estado esperando por sobresalir.

Tiempos de renovar, de refrescar… De saciar la sed por tanto desgaste, dijeron.