Siete formas para ser desdichado

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Por Erik Jurado

Es mucho el tiempo que dedicamos al pensamiento y búsqueda de la felicidad, pero francamente hemos sido, en lo general, bastante improductivos en esa tarea. Pareciera que funcionamos en una especie de sentido inverso, llegamos con más frecuencia a donde no deseamos ir. Tal vez y sólo tal vez, con ese punto de partida seria inteligente caminar en sentido opuesto y encontrar las formas más eficientes de procurarnos a nosotros mismos la desdicha e infelicidad.

En ese sentido contribuiré con usted amigo lector (dado que lo aprecio y quiero el mayor de los bienes) con siete recomendaciones para ser desdichados, seguramente así hagamos algo mejor.

Existe un principio fundamental en la búsqueda de la infelicidad y que con ello sobreviene la soledad y la amargura; La envidia. Desear los bienes de otros o simplemente esperar que los demás no consigan lo que anhelan es el camino más eficiente para perder el foco de lo que queremos y concentrarnos en lo que no queremos para otros. El envidioso llenará su círculo social de personas que en realidad no ama y sólo estará a su lado por utilitarismo.

Es evidente que el mundo se encuentra en continuo movimiento y es una condición invariante, por lo mismo otra condición para procurarnos miedo, cerrazón y decepción es; el miedo al cambio. Quien desea conservar el mundo estático tiene todo de su parte para configurar la más grande de las tristezas, para estar constantemente lamentándose y en conflicto con las cosas que suceden. Quien se rehúsa a observar que su vida y su rededor cambien vivirá oscilando entre el enojo y el miedo.

Condición necesaria para la creencia de que el mundo debe adaptarse a mis necesidades es el egoísmo, otra de las formar para ser infeliz. Quienes piensan que el mundo debe regularse por su veleidoso deseo están listo para la insatisfacción constante. Aquellos no están dispuestos a pensar en otros marcaran distancias insalubres.

Esa distancia marcará; distancia social. Quienes se piensan completamente autosuficientes y que creen poder prescindir de otros se preparan para el ostracismo y el aplanamiento emocional, vivir y estar solos es la expresión máxima del egoísmo pero también de la privación del mundo. Estar con otros es los que nos viene por naturaleza y alimenta nuestra persona.

Si deseas llegar al final del camino con lamentos simplemente deja pasar la vida sin intervenir. La pereza es una expresión más de los vicios que debemos acometer para sentirnos verdaderamente mal. Las personas que por pereza no cumplen sus sueños se llenan de lamentos y sueños frustrados.

Hoy día unas de las manera mas eficaces y que hemos descubierto para dejar pasar lo importante es concentrarnos en la superficie y olvidar el fondo. Quien se desgasta buscando sólo la capa más externa del mundo está listo para quedarse con un sin sabor que lo acompañará de por vida.

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