Tras haberse enfrentado a balazos con grupos del crimen organizado, elementos de los diferentes cuerpos policiacos y del Ejército Mexicano lograron la ubicación de dos cuerpos enterrados en una fosa clandestina en una tapia a la altura del kilómetro 72 de la carretera Juárez – Porvenir, en donde los delincuentes se encontraban y de donde huyeron al tiempo que disparaban contra los oficiales.
Los cuerpos son de un hombre y una mujer, a quienes degollaron; al momento del escape, los sicarios