Por
Dr. Sergio Villalba
El 2017 empieza de manera muy estrepitosa, el aumento en el precio de la
gasolina y el diésel, este aumento es de aproximadamente el 20%, la gasolina Magna tendrá un precio máximo de $16.35, el precio para la gasolina Premium es de $18.28 y del diésel de $17.58. La situación no es sencilla bajo ningún escenario, es cierto que la eliminación del subsidio a los combustibles era algo que tenía que ocurrir, el problema es que no se implementó una estrategia coherente para que ello llegase a pasar; para abordar esto a detalle hay que hacer un análisis cronológico de los hechos.
Remontemos a inicios del sexenio de Peña Nieto, el precio del barril de crudo de la Mezcla Mexicana (MME) estaba por encima de los 100 dólares por barril, en
ese entonces digamos que la gasolina en el mercado internacional estaba muy cara y que el gobierno pagaba un subsidio a los combustibles para gozar de
gasolina relativamente más barata, dentro del pacto por México y las reformas estructurales se planteó liberar el precio de los combustibles, en verano de 2015 entró en vigor la primera parte de la reforma energética, la cual trataba sobre la licitación y la explotación del crudo y el gas en el Golfo de México, en ese entonces, tristemente pocos mexicanos pusieron atención de la trascendencia de dichos eventos.
Desde el 2014 el precio de la MME se desplomó tocando fondo este año, en el cual llegó a costar $19 dólares por barril, a ese precio el litro de gasolina sería de
$7.20, precio económico que los mexicanos no disfrutamos, la excusa del gobierno federal fue que mantenía la gasolina cara para sanear la finanzas gubernamentales, especialmente las de Pemex, empresa que es por demás ineficiente, tiene demasiados empleados y un sindicato corrupto, algo que el gobierno se niega a ver; meses atrás el Gobernador del Banco de México Agustín
Carstens le entregó a la federación recursos excedentes, los cuales la Secretaría de Hacienda destinó a rescatar las pensiones del sindicato de Pemex, no para modernizar la empresa, empresa que en mismo 2017 comenzará a competir con la empresa texana Exxon-Mobil y con la holandesa Dutch-Shell.
Actualmente el precio de barril de petróleo se mueve entre los 42 y los 45 dólares por barril, la pregunta obvia es, ¿Por qué si el precio del barril de petróleo está a menos de la mitad que en 2012, vamos a pagar más en 2017? La respuesta es por la eliminación del subsidio al combustible y por el dólar caro; la eliminación del subsidio es algo que tenía que pasar, pero el dólar caro no precisamente, el problema radica en que Banco de México debe cuidar únicamente la inflación, su prioridad no es defender la divisa, como el precio de los combustibles estádado por el mercado internacional en dólares, ahí la razón; es imperativo que los legisladores le den más atribuciones al banco central, si Banxico tuviera carta abierta para defender el tipo de cambio estaríamos en una posición un poco más flexible.
¿Qué se viene en corto plazo? Un cuesta de enero sumamente pesada; aunque el
secretario de hacienda argumente que no habrá inflación debo contradecirlo
abiertamente, no solo los poseedores de un coche se verán afectados, los usuarios
del transporte público, al incrementarse el diésel, los fletes para el transporte de
bienes de consumo subirán y con ello el costo de la canasta básica; además Banco
de México ya está listo para subir la tasa de interés de nuevo ante la escalada inflacionaria, esto va a encarecer aún más los créditos hipotecarios, automotrices, tarjetas de crédito, etc. Si no manejan esto con cuidado la economía puede entrar en una fase de recesión.
Como esto ya es ineludible ¿Qué podemos hacer? Caminar más, usar bicicleta, o usar coches en manera compartida con amigos y colegas; por su parte las instituciones deben eficientar aún más el transporte público, modernizar unidades, abrir nuevas rutas; además, la federación ya es tiempo en que piense en rehabilitar y reactivar el transporte ferroviario.
Finalmente, espero que los partidos políticos no utilicen esta situación para
hacer campaña para el 2018, sino que busquen soluciones desde el poder legislativo ante la problemática que se viene.
Para sus dudas y comentarios
quedo a la orden en mi correo electrónico sergio.villalba@uacj.mx